Malbec World Day: #MalbecArgentino, mejor para el mundo!
#¡MalbecArgentino, mejor para el mundo!
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Este 17 de abril celebramos al Malbec Argentino, el verdadero protagonista de la historia del Vino Argentino. El Malbec Argentino es sinónimo de trabajo, de cultura, de unión, de celebración. Es sinónimo de propósito y de futuro, y es un orgullo compartirlo con el mundo en un brindis global: la 14° edición del Malbec World Day. ¡Levanta tu copa!
#MalbecArgentino, mejor para el mundo
El Malbec Argentino protagoniza una historia de éxito y evolución, que alcanza hoy su máxima expresión. En la búsqueda de la identidad y la excelencia del Malbec, los y las winemakers de nuestro país han protegido y respetado la tierra, la planta y el agua que nutre nuestro varietal emblema. Este compromiso con el entorno llega a su punto más alto en el Malbec Argentino y se traslada a toda la industria vitivinícola argentina, que apunta a construir un futuro en donde el ambiente, la sociedad, la cultura y la producción vivan en armonía y equilibrio. Este es el único camino para seguir elaborando, año tras año, el mejor Vino Argentino posible.
#MalbecArgentino, agente del cambio
El Malbec Argentino es una opción sostenible, que se adapta a las nuevas tendencias de vida y de consumo. Esto es posible gracias al compromiso asumido por Argentina de preservar el entorno y generar un impacto positivo en el medioambiente, las sociedades y las economías, siempre con miras a un futuro mejor, más consciente, más empático, más humano.
Hoy, Argentina ofrece al mundo una amplia gama de Malbecs orgánicos, biodinámicos y ecológicos. Esto es reflejo de las buenas prácticas realizadas por la industria vitivinícola argentina en materia ambiental (como la reducción de la huella de carbono, el manejo racional del agua y la gestión responsable de los residuos). También en el aspecto social y económico, el sector vitivinícola argentino refuerza su compromiso con la comunidad, implementando programas educativos y proyectos de comercio justo y economía circular.
Día tras día, el Malbec Argentino levanta la bandera del triple impacto positivo y se convierte en un verdadero agente de cambio, liderando –así– a toda la industria del Vino Argentino.
Sostenibilidad
Para la vitivinicultura argentina, la sostenibilidad es la mejor manera de producir vinos premium y preservar el entorno para las generaciones futuras. Cada día más bodegas argentinas adaptan sus prácticas de acuerdo con el enfoque de la vitivinicultura sostenible y sus tres pilares: el ambiental, el social y el económico.
Algunas bodegas apuestan por la formación de sus trabajadores y la educación de las comunidades de las que forman parte, convencidas de que es la mejor forma de acceder a un futuro promisorio. Además del apoyo educativo, otras iniciativas contemplan la mejora de viviendas, la optimización de la distribución de la red de agua y una mesa de diálogo con los pueblos originarios en ciertas regiones.
Asimismo, el sector vitivinícola argentino pone en práctica el concepto de economía circular, según el cual los residuos ingresan nuevamente al sistema productivo, lo que genera un beneficio para la propia bodega y para otras instituciones asociadas. Desde la separación de residuos hasta el reciclaje y compostaje, esto representa un cambio de paradigma en la gestión de desechos, que busca crear conciencia y conectar con las comunidades locales.
En lo referido al cuidado del medioambiente, la industria del Vino Argentino no solo ha tomado acciones para la preservación de agua, como la implementación del sistema de riego por goteo que garantiza desde un 95 a un 100 % de eficiencia hídrica, sino también puertas hacia dentro de sus establecimientos, optimizando el uso y concientizando a sus equipos de trabajo. También se destaca la aplicación de formas alternativas de energía, como la fotovoltaica, para evitar el uso de combustibles fósiles y generar energía limpia. Además, existen en la industria iniciativas orientadas a medir la huella hídrica y de carbono, dos indicadores clave a la hora de determinar el impacto, la eficiencia y la sostenibilidad de las bodegas.
“Pensar en el futuro”. Así podría definirse la esencia de aquellas bodegas argentinas que se vuelcan a la vitivinicultura regenerativa, el conjunto de prácticas cuya finalidad es la vitalidad de los suelos, recuperar los montes y bosques nativos, y detener el monocultivo de la vid. Tanto la vitivinicultura orgánica como la regenerativa constituyen dos movimientos que crecen a un ritmo acelerado en Argentina. Incluso, cada vez son más los productores que aplican este tipo de prácticas para lograr vinos biodinámicos de calidad, cuya elaboración tiene en cuenta el ecosistema, el lugar, las personas y los animales.
En este sentido, la producción de vinos orgánicos en Argentina tiene una ventaja natural respecto a otras regiones del mundo. En las zonas vitivinícolas ubicadas al pie de los Andes, el clima continental y seco es una ventaja. La escasez de precipitaciones y la gran cantidad de horas de sol hace que las enfermedades sean casi nulas. Esto significa que Argentina tiene una ventaja natural para obtener uvas sanas sin necesidad de aplicar productos en el viñedo y que, en la bodega, es posible trabajar con un mínimo de intervención.
Diversidad
El Malbec Argentino es la variedad más extensamente cultivada en nuestro territorio, la de mayor producción y la más demandada internacionalmente.
El Malbec se produce a lo largo de todo el país, en 17 provincias. De norte a sur, logra capturar y transmitir la esencia de cada terroir. Es el varietal que identifica y representa a la Argentina, porque es el que mejor expresa las características de su tierra y su compleja diversidad.
La ininterrumpida evolución del varietal más representativo de nuestro país ha propiciado el desarrollo constante de la industria vitivinícola argentina. El Malbec Argentino continúa impulsando el estudio pormenorizado de los diferentes terroirs de los cuales surge y la creatividad de winemakers y productores argentinos que hacen posible su amplísima gama de estilos y perfiles.
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#¡MalbecArgentino, mejor para el mundo!
Refleja la diversidad Argentina
El #MalbecArgentino gusta porque es mucho más que solo un vino: expresa la identidad de cada región. Cada botella refleja las características de nuestros terroirs y nos invita a descubrir los paisajes y la cultura argentina.
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Refleja la diversidad Argentina
Los avances en investigación, la expansión de la frontera vitivinícola y la búsqueda de la identidad en el vino llevaron a que el #MalbecArgentino muestre todo lo que es capaz de dar. Se abrió así el juego a una gama inagotable de perfiles de Malbec asociados al terroir.
Altura: lo que nos hace únicos
Argentina tiene un puñado de viñedos al ras del Océano Atlántico, pero el grueso se ubica entre los 600 y los 2.000 metros de altura, al oeste del país. El punto más alto de la vitivinicultura argentina alcanza los 3.329 metros sobre el nivel del mar, en la provincia de Jujuy.
Esto hace que se desarrollen varios oasis al pie de la Cordillera de Los Andes en los que las vides crecen en condiciones muy diversas, todas ligadas a un mismo factor: la altitud. Y en este punto Argentina marca la diferencia: es el único país que incorpora la altitud como elemento característico del terroir.
La altura regula la temperatura y permite compensar la latitud: Cada 150 metros de ascenso la temperatura promedio desciende 1ºC. Así, entre el viñedo de Malbec más septentrional (Jujuy) y el más meridional (Chubut) de Argentina median 2.300 kilómetros lineales, el equivalente a ir desde Edimburgo a Marrakech o de Toronto a La Habana. Y el paisaje cambia al igual que el perfil de los vinos. Cambios que se interpretan como un efecto de terroir.
La altitud, combinada con la latitud y la proximidad de la montaña, da vida a un abanico de perfiles de Malbec a lo largo y ancho de Argentina. Descubrirlos es parte del gusto.
Uno y múltiple
El Malbec es una variedad de color intenso con tintes violáceos o negruzcos. Aromáticamente se caracteriza por la fruta roja, como las ciruelas y cerezas; la presencia de notas florales como las violetas y algunos tintes especiados o minerales. Con la crianza en madera aparecen notas de chocolate, vainilla, tabaco y resina. En boca se caracteriza por su suavidad y persistencia y por la dulzura de sus taninos.
Desde el año 2000, productores argentinos comenzaron a poner el foco en el origen, dando como resultado Malbecs que encierran la identidad de cada lugar. Su carácter noble y versátil hacen del Malbec la variedad que mejor refleja la diversidad de las regiones vitivinícolas argentinas.
El Norte argentino se destaca por la gran altura, la baja latitud y la alta insolación de la región, que le otorgan al Malbec colores negruzcos y mucha intensidad. Aromáticamente se caracteriza por fruta negra madura y confitura, combinada a notas especiadas de hierbas o pimientas, típicas de la zona. En boca presenta taninos marcados, gran concentración, textura y muy buen largo.
Situada en el centro-oeste del país, la región de Cuyo recibe la influencia de la Cordillera de los Andes, con variadas alturas y suelos muy heterogéneos. Los Malbecs de Cuyo poseen un color rojizo rubí. Aromáticamente se caracterizan por la presencia de fruta como membrillos, higos y ciruelas, y notas de caramelo. Son vinos con niveles de alcohol que generan dulzura y untuosidad en boca.
En Mendoza, los departamentos de Luján de Cuyo y Maipú conforman la Primera Zona, que es la cuna del Malbec, donde existen plantaciones antiguas y con muy buen equilibrio. El Malbec de esta sub-región presenta un color más rojizo y se destacan en nariz las frutas rojas como ciruelas, guindas, cerezas, pasas de uva y algunas notas florales dulces como la violeta. Los taninos de Luján de Cuyo son sedosos y envolventes. Además son Malbecs más dulces en boca.
El Valle de Uco -integrado por los departamentos de Tunuyán, Tupungato y San Carlos- registra noches más frías y mayor altura. El Malbec del Valle de Uco presenta colores más vivos, con tintes violáceos. Aparece un paleta aromática más amplia de frutas rojas y negras, pero también más ácidas como cassis, moras, frambuesas, grosellas, además de notas herbales como jarilla, lavanda, hierbas de campo, resinas y hasta algunas notas de grafito. En general, son vinos más finos en boca, de marcada acidez, lo que les otorga mayor frescura.
El Malbec de Patagonia logra muy buena madurez debido a las características de la región: elevada latitud, menor altura, sol y fuertes vientos. Visualmente se perciben tintes rojo-negruzcos. En nariz es marcada la presencia de frutas con muy buena madurez, como frutas rojas dulces, mermelada, confitura, caramelo y pasas de uva. En boca son Malbecs con alto nivel de taninos que le dan textura y estructura a los vinos.
La región Atlántica se destaca por una pronunciada amplitud térmica, su proximidad al océano y la influencia de vientos marítimos, que le aportan al Malbec colores rojos intensos con tintes violáceos. Sobresalen aromas de regaliz, frutas rojas y notas mentoladas que aportan frescura. En boca se repite esta sensación de fruta y frescura, presentándose como vinos estilizados, con taninos suaves y un largo y delicado final.
#MalbecArgentino para expertos
#¡MalbecArgentino, mejor para el mundo!
Levanta tu copa
Descubre la amplia diversidad de estilos del #MalbecArgentino. En cualquier rincón del mundo podrás encontrar un Malbec Argentino para celebrar con compañía, para maridar con tu plato favorito o simplemente disfrutar del momento. Y aquí tenemos algunas recomendaciones para facilitarte la búsqueda.
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La mejor compañía
El Malbec gusta por su versatilidad: su carácter dinámico es cautivante. Se adapta a los diversos terroirs y ofrece estilos para todos los platos y paladares. Distinto cada vez, nos invita a seguir probándolo.
Pa’ todos los gustos
El potencial del Malbec, dado por su nobleza y versatilidad, abrió un panorama completamente nuevo para consumidores de todo el mundo que comenzaron a sorprenderse con matices y estilos de la variedad. De ejemplares estructurados y con buen cuerpo a otros más frescos, ligeros y de boca sencilla; elaborado como blanco, rosado, con burbujas y hasta como vino dulce, hay un #MalbecArgentino para cada uno de nosotros.
Esto ha sido posible gracias a la capacidad de los enólogos argentinos de extraer lo mejor del varietal, manteniendo una constante: su calidad superlativa y rico sabor están presentes en cada etiqueta. Pero más allá de los avances hay algo que es seguro: el potencial del Malbec es tal que el camino recién comienza…
Todos los platos, un maridaje
Puede haber muchos platos en las cocinas del mundo, tantos como posibles Malbec argentinos para maridarlos.
Para el Malbec, es el maridaje ideal, no solo porque representa el plato más adorado por los argentinos, sino también su vino preferido. Claro que hay una diferencia radical entre un asado y una barbecue. La más simple de todas es que el asado es una institución donde la excusa es el fuego y la carne, pero lo que se hace es una reunión social. Otra: se hacen varios cortes con distintos sabores y tiempos de cocción para mantener viva la reunión. Un asado que se precie lleva entraña, costilla y vacío, chorizo y morcilla. Con cualquiera de esos cortes, una copa de Malbec es perfecta. No importa su estilo.
Fuera de Italia, hay pocos países donde la pizza es cosa seria, tema de acaloradas discusiones. En Argentina, pero en particular en Buenos Aires, cuál es la mejor pizzería es algo que se puede debatir por horas con un arraigo tan definido como el de las barras y parcialidades futboleras. Lo que nadie discute es que, si se pide un vino para meterle combustible a la discusión sobre la mozzarella o la napolitana —dos especialidades locales—, en las copas habrá Malbec. Funcionan bien casi todos, pero los que mejor acompañan las salsas y el queso son los ligeros.
Una tradición italiana argentinizada reza que cada domingo se comen pastas. Pueden estar hechas en el hogar, pero la realidad indica que se compran en unas casas especializadas para tal fin y de las que hay en cada barrio, pueblo y ciudad unas con gloria merecida. Sean rellenas de jamón y queso, de verdura y ricota, de verdura y pollo, tanto ravioles como sorrentinos con salsas espesas, maridan diez puntos con un Malbec de zona fría, fresco y de cuerpo medio.
Es un plato famoso en toda América, desde México a la Argentina, ya que se trata de un embalaje de hojas de choclo con rellenos varios hervidos o hechos al vapor. En cada región, hay una versión distinta. En Argentina florece en el noroeste, con carne vacuna molida o pollo en hebras, junto con pasta de choclo, todo bien condimentado. Ahí está la clave: marida bien con un Malbec especiado y corpulento como el de los Valles Calchaquíes (Norte), un cruce no solo regional, sino sobre todo de sabor.
Es parecida al tamal en cuanto a que el ingrediente base es el maíz, e incluso se envuelve en la hoja según algunas versiones. Pero a diferencia de aquel, el sabor de la humita es dulce y especiado y no lleva carne. También es típico del noroeste. Con este plato, lo que mejor funciona son los vinos rosados de Malbec, que aportan frescura y fruta.
El bocado nipón hoy es una comida global: salvo lugares muy distantes del mar, no hay ciudad en el mundo que no ofrezca alguna versión o reversión del sushi. Como en casi toda la comida japonesa, el asunto con este plato está en el balance entre el sabor de los productos y la abundancia de umami en la salsa de soja, así como en el contraste de perfumes vía wasabi. Hasta ahí también llega el Malbec, en particular los formatos de rosado más bien ligero, tipo provenzal, o incluso los blancos de Malbec.
El wok, con sus versiones, es el plato más universal de la comida china en Occidente. Bajo el nombre chop suey, se puede conseguir casi cualquier cosa troceada fina y hecha al wok con arroz salteado. Según sea el picor o la proteína principal —carne vacuna, cerdo, pollo o camarones—, tendrá posibles maridajes. Lo que está claro es que, en cada caso, hay un Malbec. Desde los ligeros y de cuerpo medio, como los de zonas frías, a los rosados refrescantes.
Descubre más sobre Malbec Argentino
#MalbecArgentino
en el tiempo
Argentina es el principal país productor de Malbec globalmente. Es desde 2011 la variedad más cultivada en el territorio y la que más ha aumentado su superficie en los últimos 20 años. Pero debió recorrer un largo camino hasta convertirse en el emblema de nuestro país y en el paradigma del #VinoArgentino.
MWD
El Malbec World Day (MWD) es una iniciativa global creada por Wines of Argentina que busca posicionar al #MalbecArgentino en el mundo y destacar el éxito de la industria vitivinícola nacional.
Celebrado por primera vez el 17 de abril del 2011, el MWD logró posicionarse como un acontecimiento histórico en la promoción del #VinoArgentino a nivel mundial y hoy forma parte del calendario internacional. Cuenta con el apoyo del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de la Nación y la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR), al encontrarse enmarcada en el Plan Estratégico Vitivinícola Argentina 2020.
Año a año desde WofA se prevé una nutrida agenda de actividades en los principales mercados de exportación, que se suman a los eventos organizados por Embajadas y Consulados argentinos en el exterior e iniciativas independientes. La gran repercusión alcanzada llevó a que esta experiencia se replique también puertas adentro del país de la mano de Gobiernos Provinciales y entidades locales.
Conoce más sobre la historia del Malbec Argentino
Malbec en Números
Hay muchas formas de contar un éxito: con una historia, un cuento o unas cifras que describen tendencias. Cuando hablamos de Malbec, los números dicen más que las palabras. Por eso, aquí puedes conocer algunas cifras clave que explican el fenómeno del #MalbecArgentino:
46.941
ha cultivadas
46.941 hectáreas es la superficie cultivada de Malbec para vinificación en Argentina en 2023, lo que representa el 24,9 % de la superficie total cultivada en el país.
195 %
de crecimiento
Un 195 % se incrementó la superficie plantada de Malbec en los últimos 23 años (2000-2023). Desde el año 2010, es la variedad que más ha incrementado su superficie.
3.230.996
quintales
3.230.996 quintales de Malbec se cosecharon en el año 2023, lo que significa que es la variedad con mayor producción en Argentina. El Malbec representa el 23,4 % del total de uvas destinadas a elaboración y el 43,6 % del total de tintas.
81,84 %
Mendoza
El Malbec está presente en 15 de las 18 provincias vitivinícolas de Argentina. El 81,84 % de la producción de Malbec corresponde a la provincia de Mendoza. Claramente, es la más importante en relación con este varietal.
1.212.645
hl exportados
En 2023, se exportaron 1.212.645 hectolitros de Malbec, cifra que equivale a 410,5 millones de dólares. El principal mercado de destino del Malbec Argentino es E.E. U.U., seguido de Reino Unido y Brasil.